Pues aquí os dejo mi tercera receta original, eso si, adaptada de alguna de las múltiples versiones que hay de galletas Speculoos, que no consiguen dejarme contenta, de ahí que me animara a modificarla!!
Me pasa siempre que cuando las he intentado hacer, me saben mucho a las especias (bien!), pero cuando como las industriales, creo que el sabor que predomina (y me encanta) es el del caramelo, por lo que esta es mi pequeña aprotación al mundo de la reposteria.
Intentaban ser Speculoos y casi lo logran, pero su textura es más de Campurrianas (se mojan genial en el café, me encanta).
"Con esta receta, además, participo en el concurso Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados, promovido por el blog Cocido de Sopa", que es un blog que sigo mucho (aunque no comente, blogger y yo no nos llevamos bien) y alguna vez seguro que he recomendado, aunque yo no use mucho el blog para subir mis intentos reposteros, jejeje!!
Animáos a participar, todavía estáis a tiempo!
Dicho todo esto, aquí va la receta!! Espero que se entienda y os guste tanto como a mi!!
Galletas Speculoos-Campurrianas
175 gr. harina tamizada
130 gr. azúcar moreno
1 huevo
70 gr. almendra molida
125gr. mantequilla temperatura ambiente
1 cucharadita levadura química
1/2 cucharadita bicarbonato
1 1/2 cucharadita de mezcla de especias de Speculoos (yo la compre en una tienda de especias que hay por Fuencarral muy maja, pero se puede encontrar su "receta" en multitud de blogs sólo con poner especias Speculoos)
1 1/2 cucharadita sirope caramelo (del Royal, por ejemplo)
1 cucharada de leche
Batimos la mantequilla con el azúcar, cuando esté bien mezclado añadimos el huevo, el sirope de caramelo y la almendra, a continuación vamos añadiendo poco a poco la harina junto con la levadura, el bicarbonato y las especias, y finalmente (y solo si nos parece que ha quedado demasiado seca), añadimos la cucharada de leche. Una vez tengamos una masa homogénea guardamos en la nevera para poder manipular la masa (yo lo deje un par de días por despiste!! y quedó bien!!)
Precalentamos el horno a 170 ºC si tiene ventilador (como el mío, jejeje), si no lo tiene lo ponemos a unos 185, y hacemos bolitas del tamaño que consideremos con la masa, aplastamos con un vaso. ¡¡ojo!! No es una masa con la que podamos usar cortadores, puesto que queda demasiado pringosa para ello (incluso tras varios días en la nevera), pero hacer bolitas tampoco nos resultará demasiado "guarrindongo". Meter en el horno unos 10 minutos, ¡¡y listas para comer!!
Estan riquísimas!!